El desinterés de una sociedad
- Juan David Tibaduiza
- 13 may 2018
- 3 Min. de lectura
El pasado sábado de este mes (05 de mayo), aproximadamente al medio día, me encontré con una marcha. Me dirigía a la carrera 10ma, para tomar el transporte público y fue en la carrera 7ma que me encontré con la gran marcha. Hubo algo que me llamó la impresión de ella: la marcha estaba conformada en su mayoría por mujeres quienes vestían una camiseta roja.
La intriga, la curiosidad, y el instinto periodista me hicieron detenerme inmediatamente y postergar por un momento el tramite que llevaba. Saque mi celular y tomé unas fotografías. Posterior a ello, me acerque a una mujer y le pregunté cuál era el motivo de la manifestación o protesta, que era de forma pasiva. Por parte de ella recibí una respuesta corta y concreta: "estamos marchando por los múltiples casos de pornografía infantil que se dan". Después de ello, guardé mi celular, observé por unos instantes como la protesta avanzaba hacía la Plaza de Bolívar y continué mi trayectoria.
Al llegar a mi apartamento y al revisar las fotos varios pensamientos empezaron a pasar por mi mente. Realmente me preocupa esa situación. Soy un joven y me preocupa el porvenir de la juventud a la que pertenezco. Hoy en día los casos de pornografía infantil se presentan a gran escala. Y es en las redes sociales, donde un niño común y corriente, como yo, puede caer en las trampas de personas o cadenas que engañan a los adolescentes y los envuelven en el infierno de la pornografía infantil.
Es preocupante ver, como esta problemática se vive con cotidianidad y gran parte de la población, me incluyo, no le damos la suficiente importancia. El desinterés de ciertos padres y del gobierno por prevenir estos casos son reflejados en la cantidad de jóvenes involucrados en ellos. Pero no esto culpado a los padres y al gobierno; nosotros, los jóvenes somos también culpables de ello; el uso que le estamos dando a las redes sociales no nos está llevando a algo positivo. Pecamos por la poca experiencia que tenemos y nos llevamos llevar por momentos, que quizás pueden ser trágicas más adelante.
Para mayor decepción, busque ese fin de semana los noticieros y portales web información respecto a la marcha y fue poco lo que encontré. El portal web Razón+fe era el único medio que presentaba el suceso. El Tiempo, El Espectador, RCN, Caracol, y cualquier otro gran medio nacional en Colombia, no comunicó nada al respecto.
Otra preocupación más, ya que percibo que los medios de comunicación, hoy en día, solo dan entretenimiento a la sociedad. Pero es más preocupante, y a la vez decepcionante, darme cuenta que la sociedad no hace nada al respecto; no le afecta, no le interesa, no le llama la atención, en los más mínimo, salir en ese estado de conformismo y desinterés.
Gran parte de los individuos se hunden constantemente es el mar de conformismo. Jóvenes que siguen modas y padres que se preocupan cada vez menos por sus hijos, muestran sin duda alguna como esta sociedad, cada día, es más fácil de dominar.
Tampoco digo que yo sea la creación más perfecta del mundo; pero, estoy buscando la manera de aportar, de una forma favorable, a la construcción de un mundo con mayores sentimientos; un mundo, que realmente le afecte ver como nos quedamos sin agua, como destruimos nuestro ecosistema, como mueren personas inocentes en conflictos armados y que, de una vez por todas, se de cuenta de lo inhumanos que somos.
En una manifestación pude percibir como nos desinteresa la vida de los demás. Campañas como esta, que buscan una mayor protección a derechos fundamentales, son de pocos interés para la mayoría. Mientras no vean que esta y otras problemáticas sean imposibles de remediar, ese día, solo ese día, la sociedad tomará medidas en el asunto. Un poco tardío, ¿No cree?
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